El mundo vió en ti su corazon cansado y agobiado que segundo a segundo es destruido por quienes habitan en tu razón. Derramaste lagrimas para sucumbir su fuego, destruiste odios con tu mirar, mas hoy que me encuentro frente a tí y me siento amenzada. El temor a tanta fuerza me hace caer de rodillas, pero en ese instante sucedió lo inimaginable... Mi ser fue erguído con tus manos y colocado en un rincon de tu bolsillo, fué alli cuando mis ojos por primera vez pudieron ver un paraiso, el lugar mas hermoso que tu corazón guarda como un tesoro intocable. Fue en ese mismo instante que mi vida comenzó a tener sentido en aquel bello paisaje donde se respiraba descanso y se sonreía paz, mi vida ahora tenía logica, era cultivar ese pequeño paraiso para que se extendiera a la totalidad de tu ser. Pero algo sucedio... tu corazon comenzó a rechazarme, se negaba a un cambio, en ti la lucha entre razon y sentimiento era enorme; en mi, el dolor por peder aquello tan hermoso era aterrador mas tu inmensidad me expulsó... Quizá nunca vuelva a ver ese paraiso, mas ahora cada minuto el terror de escapar a tu locura me ha vuelto una trotamundos, no tengo lugar, no tengo a nadie, simplemente estoy aqui escapando de ti...
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