domingo, 3 de agosto de 2008

Irse


Ya no tendré en quien pensar, pero para ser honesta, odio pensar demasiado. Realmente me molesta.. entre lo fugaz encuentro los vestigios de algo que pudo haber sido lindo; con un poquito más de mi voluntad y descontando tu ansiedad podría haber durado. Irse significa necesitar volver todo atrás, cuando uno sabe que lo irremediable que es la incapacidad de amor nos visita. Irse significa que todo el cuerpo se quiera quedar... Tengo bien en claro que la mente duda... yo dudo de tu ausente, de tu no estar. De mi decisión de al fin borrar todas nuestras oportunidades. Quedarse, de todos modos, no hubiese tenido sentido cuando mi amor se convirtió en nieve y no hay nada que calme lo deshonesto de continuar con lo que no se siente verdadero. Mi sueño siempre fue construir un cielo de amor, pero mi naturaleza es bien mundana. No me lo merezco por que quizás no lo siento. Amor son solo sueños que yo no sueño. Irse del amor, no tener más dueño es mi cruel condena. Irse es traicionar a nuestro corazón y olvidarse el alma en un lugar... en cualquier lugar. Irse del amor cuando el cuerpo se quiere quedar. Tan obtuso es todo, tan ambiguo mi desamor... Retirarse pense que me iba a hacer descansar de tanto pensar en lo bello, de querer mantener nuestro cielo con la mirada. Pero, como siempre, me equivoqué. Abandonar el juego me hizo pensar más, y no quiero pensar, lo odio...

No hay comentarios: