jueves, 12 de febrero de 2009


Te enseñaré, algún día, cómo guardar un secreto para que nadie te lo descubra. Porque tú, corazón, te divulgaste todo en aquel momento en que, hablando, no me mirabas a los ojos. Te acuerdas? Tu secreto de que ya no me quieres, y tal vez nunca me quisiste, me lo contó tu voz esa vez cuando me hablabas y yo escuchaba solo el vacío de tu palabrería. Cuando supe que no me querías lo ignoré por ciertas razones que no te dije. Quizá me gustó que jugaras al amor, quizá dudé que me engañaras. Quizá me convenía tenerte a ti y no el cariño en vez de que me faltaran los dos. De todos modos, mi amor, pude guardar el secreto de que sabía que ya no me querías. Y si gustas, te enseño, cómo guardar un secreto para que cuando ya no quieras a la próxima no se diera cuenta.

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