jueves, 8 de enero de 2009

Empezar a vivir


Me gustaría mas a menudo llorar en los brazos del amor y dejar el tiempo pasar, acurrucado, protegido, resguardado de cualquier dolor que pretenda aquejarme y destruir la frágil, muy frágil, burbuja de felicidad y conformidad en la que me gusta sumergirme a menudo. Dejar el tiempo pasar. Ver como el florecer de la primavera muestra sus delicados pétalos... observar a las nubes abrirse paso a través del cielo azul... a los animales corretear por el pasto, divertirme con las lluvias y el desfile de sus incontables gotas... seguir asombrándome con el espectáculo de los rayos, de la luna y las estrellas que nos guían desde allá arriba quien sabe hacia que dirección. Dejar el tiempo pasar pero sin que yo tenga que pasar junto a él, mirarlo y seguir caminando indiferente. No quiero ser un corredor que no puede detenerse hasta llegar a su meta, y que cerrado a su objetivo se pierde de mirar a su costado todo lo bello y lo horrible que va dejando atrás.Yo solo quiero dejar el tiempo pasar. Que el universo siga su camino y que pueda acompañarlo hasta al final. No quiero pensar que me cada vez me falta menos, que ya no voy a estar mas. No quiero pensar en el tiempo que me queda ni en el tiempo que se pierde. En los que hoy están y en los que ya no. Los que abandonaron mi vida y los que están por llegar. No me gusta perder lo que aun no tengo, y mas me molestaría perder lo que ya paso, aunque lo que ya paso no exista más y lo que viene aun no sucedió. Dejar al tiempo pasar. Es tan difícil de lograr? No puede uno dejar de detenerse y comenzar a vivir de una buena vez? Dejar de preocuparse por tantas cosas innecesarias y sonreír como cuando éramos pequeños y solamente queríamos jugar… No podemos ya acostarnos en el pasto bajo el sol y alegrarnos? Alegrarnos solo por el hecho de estar, de vivir, de conocer, experimentar, amar, festejar, sufrir y llorar? Disfrutar la naturaleza, la existencia, burlarse del destino y de nosotros mismos. Descubrirme a mí y descubrirte también a ti, estar juntos y comenzar a caminar... Y recién ahí, mientras realmente vivimos, dejamos al tiempo pasar. Y dejamos también a nuestra vida volar... Es tan difícil de lograr?

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